
Fuente: Funds Society. En una fase anterior de mi carrera profesional viví en Londres. Me encantaba Londres, y me sigue gustando, por muchas razones -tengan paciencia, prometo que esto nos llevará de vuelta a la Reserva Federal (Fed)-. Una cosa que no me gustaba tanto eran los frecuentes retrasos en el metro. Durante el otoño, los avisos del sistema público explicaban a menudo que los trenes iban con mucho retraso debido a… las hojas en las vías. Esto fue recibido con una cortés sorpresa, ya que la caída de hojas en otoño no puede considerarse un fenómeno inesperado. El periodismo de investigación acabó revelando que sí, que la caída de hojas en otoño estaba prevista, pero que las que caían en las vías eran del tipo equivocado.
Pensé en esto cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en la última conferencia de prensa del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) que “la inflación que obtuvimos no es en absoluto la que buscábamos”.
Al igual que las hojas en las vías del tren de Londres, este anuncio ha generado una divertida perplejidad y cierta dosis de sarcasmo. Y al igual que en el caso de las hojas de Londres, es útil entender qué fue lo que falló. Ver más…